Cómo escoger tus zapatillas de trail running

Más que en cualquier otra disciplina, la elección correcta de las deportivas es esencial en el mundo de las carreras por montaña y de la modalidad sky. En el mercado existen muchísimos modelos con distintos drops, botines, volúmenes y entresuelas, pero… ¿cómo escoger el producto que mejor se adapta a nuestras necesidades?

Cómo escoger tus zapatillas de trail running

Diferencias entre las zapatillas para correr en asfalto y las de trail

Las zapatillas para correr en asfalto únicamente tienen que proteger del impacto repetitivo del pie sobre una superficie firme, pero cuando se trata de correr sobre un terreno sin pavimentar, el calzado debe ofrecer tres prestaciones fundamentales:

- Estabilidad
- Agarre
- Protección

Aparte del uso para el que están previstas, otra gran diferencia entre las zapatillas de correr y las de trail running es su composición. Las zapatillas para correr en asfalto están confeccionadas con materiales transpirables y ligeros que favorecen la velocidad y reactividad. Por el contrario, las deportivas de trail deben desempeñar más funciones en comparación con un producto diseñado para superficies firmes. Deben permitir enfrentarse a cualquier terreno con total seguridad y, especialmente, soportar las fuerzas laterales y de torsión que se producen en los terrenos irregulares propios de fuera pista. En este caso, el objetivo principal del proceso de desarrollo es la búsqueda de componentes duraderos para la suela y materiales más rígidos para los botines.

¿Qué sucede cuando se utilizan zapatillas de trail running sobre el asfalto (y viceversa)?

Una buena zapatilla de trail mantiene el pie firme en el interior de la deportiva, proporciona la tracción adecuada sobre el barro o la nieve y la adherencia correcta sobre rocas lisas y húmedas. Además, debe ser cómoda y proteger de las piedras y objetos punzantes. Una zapatilla de correr que se utilice sobre un terreno irregular revela sus propias limitaciones en el momento en que no resulta lo suficientemente estable ni proporciona el agarre y la protección necesarios al movernos sobre terrenos accidentados, corriendo el riesgo de resbalar o torcerse un tobillo. Además, las raíces de los árboles o las rocas podrían dañar los materiales del botín, mientras que el polvo y la suciedad, podrían penetrar fácilmente a través del cuello o los materiales de transpiración de la parte superior causando molestias y ampollas.

Por otro lado, el uso de zapatillas de trail sobre asfalto u otras superficies abrasivas puede provocar un desgaste prematuro de los tacos de la suela y comprometer el agarre cuando se vuelve a correr sobre terreno sin asfaltar. Además, los materiales más resistentes necesarios para correr por senderos podrían resultar demasiado calurosos si se hace un uso diferente del calzado. En resumen: ¿con zapatillas de trail puedes correr en carretera? En principio sí, pero debes recordar que si se escoge el producto adecuado para un uso determinado durará más y se desgastará menos.

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Características principales de las zapatillas de trail running

Amortiguación

Se trata de un factor que depende mucho del tipo de terreno y la distancia que cada uno esté acostumbrado a correr. Los corredores que prefieren distancias cortas y terrenos más técnicos sacrificarán un poco la amortiguación en beneficio de la ligereza y la sensibilidad para estar más próximos al suelo y reaccionar a los cambios del terreno. Quien corre distancias largas busca, por el contrario, una mayor amortiguación para mantener el pie cómodo durante todo el tiempo de uso, que podrían ser muchas horas o kilómetros, como en el caso de las ultra trail. Otro aspecto relevante está relacionado con el material de la amortiguación, porque si es demasiado blando, puede resultar poco estable en cualquier superficie que no sea una pista lisa y sencilla. Por tanto, se recomienda siempre encontrar el equilibrio preciso entre amortiguación y estabilidad.

Drop: 

Se trata de la diferencia de altura entre la parte posterior de la zapatilla (el retropié) y la zona anterior (el antepié) medida en milímetros. Es una característica personal y depende mucho del estilo de carrera que caracteriza a cada corredor. Quien corre apoyando sobre el talón, por lo general, escoge un producto con más amortiguación en esta zona y, por tanto, con un drop más alto. En cambio, el que tiende a correr sobre el antepié suele buscar deportivas con un drop más bajo. Además del drop, otro elemento que hay que tener en cuenta es el perfil de la zapatilla, es decir, la altura o grosor total de la suela/media suela medida en el retropié y el antepié, ya que la diferencia entre estas dos medidas determinará el drop. Por lo general, un perfil elevado indica que la zapatilla ofrece una mayor amortiguación.

Protección y estabilidad: 

Se trata de dos elementos que hay que considerar dependiendo del uso que se vaya a hacer del producto. Las zapatillas de trail suelen incluir una pieza de protección en la suela o rock plate y refuerzos en las punteras para garantizar una protección básica del pie. Adicionalmente, algunos modelos cuentan con sistemas de protección para la parte superior del pie con elementos para cubrir los cordones o polainas integradas para impedir que entre la suciedad. Otros modelos son impermeables gracias a membranas o tratamientos específicos.
Otros elementos que confieren apoyo y estabilidad están relacionados con la composición del contrafuerte y la estructura de los cordones en el antepié. Estos elementos aseguran que el pie se mantenga firme dentro de la zapatilla, que debe resultar envolvente sin apretar el pie. Si la horma es demasiado ancha, la estabilidad no será suficiente, con el consiguiente riesgo de torcerse un pie, mientras que si la horma es demasiado estrecha, resultará incómoda si se hinchan los pies por el calor. Conviene recordar que los modelos de calzado pueden variar mucho entre sí y que ello puede influir en la percepción que tenemos de su estabilidad. No debe confundirse la horma con la estructura.
La altura de la media suela también influye en la estabilidad del calzado: si la altura es limitada, el calzado será más estable, puesto que el pie aterriza más cerca del suelo al estar más bajo el centro de gravedad.

Características de la suela

La existencia de tacos pronunciados en la suela indica que la zapatilla es apta para su uso fuera pista. Sin embargo, es preciso tener en cuenta su prominencia y separación para identificar el tipo de terreno para el que están más indicadas. Si los tacos son altos y están distanciados entre sí, significa que la zapatilla funcionará bien sobre el barro y la nieve, ya que unos tacos más cortos y juntos impiden que el barro se desprenda de la parte inferior de las zapatillas causando muchos problemas. Otra característica fundamental de la suela es el material utilizado para fabricar la banda de rodadura. Un compuesto más blando y con mayor agarre ayudará a mantener la tracción sobre las superficies lisas y resbaladizas (los puentes de madera mojados o las raíces de los árboles pueden ser traicioneros) pero se gastará con más rapidez si se utiliza sobre superficies rocosas y más abrasivas. Incluso en este caso, con frecuencia es necesario encontrar el equilibrio entre el agarre y la durabilidad. No obstante, una marca especializada en el trail trabajará para proponer distintas soluciones técnicas, como es el caso de La Sportiva, que ha desarrollado su propia serie de zapatillas de trail con materiales de alto rendimiento.

Free Image Hosting at FunkyIMG.com                                                           El icónico diseño de la suela de las Bushido II

Impermeabilidad: ¿sí o no?

Una zapatilla impermeable tienen la ventaja evidente de mantener el pie seco sobre terrenos húmedos y bajo la lluvia, aunque es preciso prestar atención, porque no hay ninguna membrana que impida que el agua entre por la parte superior de la zapatilla en caso de tener que cruzar un arroyo. En este caso, el agua ni siquiera se podría drenar y el pie quedaría totalmente mojado. Por tanto, se recomienda utilizar una polaina de protección impermeable para evitar riesgos. Tradicionalmente, el uso de membranas impermeable no estaba bien visto en el mundo del running, porque añaden peso y generan rigidez en el calzado. Sin embargo, a día de hoy, tecnologías innovadoras como la Invisible Fit de Gore-Tex pueden mitigar estos problemas, ya que son membranas increíblemente finas y ligeras que, aún así, garantizan la impermeabilidad. En definitiva, una zapatilla impermeable es más caliente que una zapatilla de fabricación tradicional, lo cual resulta una ventaja en climas fríos o húmedos pero puede resultar menos apropiada para climas cálidos y soleados.

¿Cómo escoger la zapatilla de trail más adecuada según la distancia?

Zapatillas para distancia corta

El trail running se practica en todas las distancias y niveles de dificultad técnica. En esta categoría podemos incluir sesiones de entrenamiento, carreras de corta duración y, naturalmente, carreras verticales (o solo en ascenso). En este caso, la ligereza lo es todo. No necesitamos una zapatilla con un alto grado de protección, sino que sea muy cómoda y reactiva para reducir al mínimo el gasto de energía. Descubre toda  la gama de zapatillas La Sportiva para distancia corta.

Amortiguación: 

es un factor menos importante cuando lo que interesa es la ligereza de la zapatilla para una carrera más rápida y corta.

Drop:

por lo general, la carrera rápida se caracteriza por apoyar sobre el antepié, por lo que se suele preferir que el drop sea menor. Se prefiere incluso más, en el caso de las carreras verticales en las que el apoyo sobre el talón es prácticamente inexistente. Sin embargo, todo depende del estilo personal de carrera y las preferencias de cada corredor.

Características de la suela:

la elección dependerá del terreno y de las condiciones. En una carrera de corta distancia, difícilmente encontraremos tipologías diferentes de terreno, por lo que si el trazado es sobre terreno fangoso será mejor optar por una suela más larga con tacos altos y separados entre sí; mientras que, un trazado rocoso y seco requerirá utilizar una suela con tacos más bajos y menos distanciados. Como la carrera será rápida, se aconseja optar por un material con un buen agarre que garantice una buena tracción sobre rocas lisas.

Protección:

en este caso, la búsqueda de ligereza puede ir en detrimento de la protección, en la medida en que se tiende a dar prioridad a una zapatilla ligera, reactiva y flexible. No obstante, como se trata de un producto orientado a las carreras por montaña, es fundamental que disponga de protección en la puntera, independientemente de la distancia.

Estabilidad y ajuste:

depende del terreno del trazado. En el caso de distancias cortas y técnicas, será necesario un buen agarre del pie y que este no se mueva dentro de la zapatilla. Por otro lado, se podría optar por una media suela de una altura medio-baja más estable y sensible, aunque con menor amortiguación.

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Helios III, zapatilla «door to trail» diseñada para  entrenamientos y carreras en trazados fuera pista exigentes.

Zapatillas para media distancia

Cuando hablamos de media distancia nos referimos a recorridos que generalmente van desde los 20 km a la distancia de la maratón. En este caso, la elección de la zapatilla idónea deberá orientarse hacia un modelo bastante ligero y reactivo, con buenas protecciones en la puntera y en los laterales del botín. Sin embargo, también debe ser una zapatilla de precisión con un agarre excelente, ya que en una carrera clásica de media distancia, se suele correr en descenso y resulta necesario mantener un buen ritmo en los escasos momentos en los que el trazado es llano y en los que hay que superar ascensos sobre terrenos más técnicos. Descubre los modelos de La Sportiva diseñados para media distancia.

Amortiguación:

es necesario encontrar el equilibrio preciso entre una zapatilla ligera y flexible pero que cuente, al mismo tiempo, con la amortiguación suficiente para aguantar tiradas de más de una hora.

Drop:

cuando hay algunos tramos más rápidos y se corre en intervalos de una a tres horas, el drop más utilizado y recomendado es el medio de 6 mm.

Características de la suela:

como ya se ha mencionado, en este caso la elección también depende mucho de la tipología del trazado y las condiciones meteorológicas, pero un material polivalente en términos de adherencia y durabilidad será apropiado para casi cualquier circunstancia.

Protección:

aunque este factor puede depender de la superficie del terreno, sigue siendo útil escoger un producto que ofrezca una buena protección. Es posible que no sea una característica fundamental en trazados sencillos, pero resultará indispensable en los descensos o en tramos más técnicos.

Estabilidad y ajuste:

hay que asegurarse de que la zapatilla sea cómoda y no apriete demasiado el pie, sino que sea envolvente y firme para poder correr sobre distintos tipos de terreno. Los trazados pueden ser irregulares, por lo que la zapatilla debe sujetar el pie y permitir, al mismo tiempo, que se expanda cuando se hinche por el calor.



 
 

Zapatillas para larga distancia

Por último, para los deportistas que aspiran a correr distancias superiores a los 42 km típicos de una maratón, lo más importante es tener una zapatilla cómoda (dejando de lado otros aspectos que pueden resultar importantes en distancias cortas). Imagina que tienes que llevar puestas unas zapatillas durante 10 o 15 horas, o incluso más. Si es muy estrecha y envolvente, al cabo de pocas horas podrías empezar a sentir dolor; si la suela es demasiado rígida, podrías sufrir calambres en el arco plantar. Por lo tanto, es importante calzar una zapatilla blanda y cómoda con una buena amortiguación. Encuentra los modelos de zapatilla para correr largas distancias, desarrollados por La Sportiva.

Amortiguación:

cuanto mayor sea la distancia más importante será llevar una zapatilla cómoda para correr durante muchas horas. Ello significa que los corredores buscarán una zapatilla con mayor amortiguación cuanto mayor sea la distancia que tengan que correr en una única salida.

Drop:

en este caso el drop es una cuestión de preferencia muy personal. Algunas personas corren ultramaratones con un drop de cero, pero normalmente suelen ser corredores experimentados. Sin embargo, para quienes se inician en estas distancias es más seguro que el drop tenga como mínimo 6 mm. Incluso los corredores más rápidos y experimentados, que normalmente corren sobre el antepié, comienzan a apoyar sobre el talón cuando se fatigan. Por eso, es mejor no correr el riesgo de lesionarse con una zapatilla con un drop demasiado bajo. Las zapatillas diseñadas para distancias largas normalmente tienen un drop que varía entre 6 y 10 mm.

Características de la suela:

una zapatilla ligera ayuda a no gastar energía, por tanto, la tendencia habitual es optar por zapatillas con tacos cortos para largas distancias. La zapatilla ideal debería tener una banda de rodadura con tacos lo suficientemente pronunciados para agarrarse a superficies blandas y resbaladizas, pero no demasiado complejos para que el peso no sea excesivo. Los materiales utilizados para la fabricación de los componentes de la suela también desempeñan un papel importante. Elegir suelas de inyección o de tecnologías desarrolladas para lograr una mayor absorción de los impactos será muy útil desde el primer al último kilómetro, igual que encontrar una combinación capaz de conjugar agarre y durabilidad con el fin de garantizar la tracción sobre distintos tipos de terrenos.

Protección y estabilidad:

en este caso, la comodidad y amortiguación se priorizan frente a la protección y la estabilidad. La velocidad de carrera es menor, por lo que una zapatilla de larga distancia generalmente presenta una protección y estabilidad menores, pero aún así suficientes para que el pie soporte la variedad de terrenos que se pueda encontrar.

Ajuste:

como ya se ha mencionado, la comodidad es lo más importante y, por tanto, hay que asegurarse que el botín de la zapatilla sea lo suficientemente elástico para permitir la expansión y contracción natural que experimenta el pie debido a los cambios de temperatura y cuando se recalienta durante la carrera. La primera vez que se prueba la zapatilla no se debería sentir el pie apretado o constreñido, ni a lo largo ni a lo ancho, sino que los materiales lo envuelven.

 

Jackal II Boa